22 de agosto de 2007

Chilo Tulissi y Astor Piazzolla en: Quejas de Bandoneón


www.chilotulissi.com.ar


Hay interpretaciones magníficas de este tango pero la de Piazzolla es un delirio.
Deseo desde este lugar aclarar, que por ignorancia, no mencioné al autor de la obra, don Chilo Tulissi y que su hijo, con todo el derecho que corresponde me recordó que debemos respetar la autoría de las obras de arte en general, aunque no estén registradas.
Mis disculpas por no haberme informado adecuadamente.

La música de esta ciudad,
arrastra la queja profunda,
de una Buenos Aires
fundada,
desde las ruinas de nacionalidades
que,
mirando hacia el puerto,
le impusieron,
esa impronta de nostalgia,
de sueño por cruzar la mar…
Y se transformó en lamento,
y curtió las pieles de estos inmigrantes
que,
ajenos y desesperanzados,
se quedaron llorando su tierra…
Y se queja el bandoneón,
llora la partitura,
pidiendo,
en ese ruego transportado,
llegar,
por esos aires,
a tocar,
aquel añorado cielo
de una patria ausente y consagrada…

16 de agosto de 2007

ARGENTINA Primer Mundo









¿Dónde quedaron los valores?
El amor al prójimo.
el respeto por la niñez y los abuelos,
las buenas costumbres,
la familia,
la franqueza de los que te quieren bien,
escuchar las preguntas y pensar las respuestas,
el servicio hacia los otros,
tararear una canción,
silbar por la calle,
el piropo florido de un caballero y ...
Los barriletes de colores!!

15 de agosto de 2007

Desencuentro






Estás desorientado y no sabés
qué "trole" hay que tomar para seguir.
Y en este desencuentro con la fe
querés cruzar el mar y no podés.
La araña que salvaste te picó
-¡qué vas a hacer!-
y el hombre que ayudaste te hizo mal
-¡dale nomás!-
Y todo el carnaval
gritando pisoteó
la mano fraternal
que Dios te dio.

¡Qué desencuentro!
¡Si hasta Dios está lejano!
Llorás por dentro,
todo es cuento, todo es vil.

En el corso a contramano
un grupí trampeó a Jesús...
No te fíes ni de tu hermano,
se te cuelgan de la cruz...

Quisiste con ternura, y el amor
te devoró de atrás hasta el riñón.
Se rieron de tu abrazo y ahí nomás
te hundieron con rencor todo el arpón

Amargo desencuentro, porque ves
que es al revés...
Creiste en la honradez
y en la moral...
¡qué estupidez!

Por eso en tu total
fracaso de vivir,
ni el tiro del final
te va a salir.

Letra: Cátulo Castillo
Música: Aníbal Troilo