
Tu cuerpo de ágil pájaro se eleva,
Con un piolín gastado te doy alas,
y pronto te aprovechas de esta mano
para elevarte rápido hacia el cielo.
Acompaso tu diligente paso y te sereno,
acrobacia bicolor de golondrina,
dando compás a tu impetuoso vuelo
para que el viento del sur no te revuelque.
Y tu vuelo te aleja prontamente,
hurgando a pleno sol los nubarrones,
con tu traviesa cola me haces rizos
en un saludo ufano de alegría.
Y te llevas los ecos de mi copla,
hacia lejanos aires, hacia distantes cumbres,
y te entregas planeando a las estrellas
ingenuo tripulante de papel y cañas.